¿Sabes lo que menos me gustaba de ti?
Empezando por tu dulce sonreír,
tu forma de pensar y discutir
o mi deseo de tenerte siempre aquí.
Era como me veía en ti,
o tu fragancia tan varonil
y la forma en que se adhería a mí,
o era la manera que me tocabas tan sutil.
¿Sabes lo que menos me gustaba de ti?
odiaba lo brillante que podías llegar a ser,
y cómo hacías mi corazón encender
lo segura que me sentía junto a ti.
Pero sin duda lo que más odio, es que
de mi mente no te puedo desaparecer .
Mensaje desde el manicomio:
No te quiero dejar de querer.