Cuídate de abrir la caja de las decepciones
esa que custodias con tanto esmero
pues darás licencia a ese mar de lágrimas
que escondiste al pretender enterrarlas
Cuídate de exhibir tus tristezas
esas que almacenas con tanto recelo
pues no encontrarás ningún hombro generoso
que conceda ese apoyo que tanto anhelas
Cuídate igualmente de liberar tus palabras
Esas que anidaron en ti como enredadera
Pues su valor y sentido serán corrompidos
Cuídate de sepultar tu sonrisa
Esa con la que haces gala en tu día a día
Pues se convertirá en tu escudo salvador
Cuídate, corazón, cuídate mucho