Y ahí estás otra vez
El hombre paloma
Observándome a través de la ventana
con tus ojos redondos puestos en mi
Aunque sabía que era una simple paloma
que se posaba en mi balcón para descansar sus cansadas alas
me daba la libertad de imaginar
que era un joven hermoso,
que a causa de un hechizo ,
quedó atrapado en el cuerpo de una vulgar paloma,
el joven volaba por las calles de mi ciudad,
pero siempre estaba en el balcón
a la hora exacta, en la que yo
asomaba mi cabeza por la pequeña ventana
y podía notar
como me protegía
de esos pensamientos
que rondaban mi redondel constantemente
-todo va a estar bien-
le podía oír susurrarme aunque estuviese a lo lejos
Y que una noche, volvería a transformarse
en el joven que era,
y tocaría con sus nudillos a mi ventana,
para declararme su amor,
y yo, sin nada que perder,
volaría con él para no volver,
volaríamos unidos por las calles más transcurridas,
sin importar el tráfico o la gente,
y así observamos todo desde arriba
para parecer inalcanzables
Pero era una simple paloma
y yo una persona con mucha imaginación,
Y aunque esa paloma solo descansaba
en mi balcón
siempre sería
MI hombre paloma, mi protector incondicional.