Sobre la nube se posó un canto sublime
La esperanza entre cristales en tonos de color cielo
Las sonrisas ingenuas que descubren la ternura
Han desnudado la tarde para que emerjan sus figuras
La imaginación que transformó tu cuerpo
Que lo elevo a las alturas,
Que mudo tu piel de seda y lana
En agua pura, emancipada
Sobre la nube, se posó tu pecho ingenuo,
Descubriendo la esperanza,
Entre dulces pláticas y tibias sábanas
Procreando la noche inmensa, añorada.
Donde el susurro es la brisa entrando por mi ventana
Nube blanca de beso intenso,
Sobre tu blusa desabrochada
Rociando de bruma y niebla,
La osadía de tu pasión liberada
Sobre la nube, mi cuerpo se recostó al tuyo
Apagando la luz del alba,
Con tu tierna voz, abrazada
Y una mano de caricias apretada