El arte de besarte,
y el cuello rodearte,
así querer gozarte,
y la piel arrancarte,
esto; aún me hace;
participe a soñarte.
Terminar y mirarnos,
en el deseo de fundirnos,
en tus apabullantes gemidos,
perderme en un paseo,
de tan perfectos fluidos.
¡Lo qué más deseó!
de tu desnudo cuerpo;
un arte verdadero:
despampanante,
deslumbrante,
impresionante,
Un verdadero arte.
escuchó tu voz,
un gemido tuyo,
erizando tu piel y mi piel,
hundidos en un mar de placer,
ven a mi:
y yo te daré:
¡Lo mejor de mi, mujer!