Libélula con un tono zafiro
se acerca con prisa y sin tenerla
detrás te sigue sin poder perderla
y te alcanza en un drible o en un giro.
*
Quedó escrito desde el primer papiro
que el hijo de Adán fue el primero en verla
mas después empezaron a temerla
y hablar de ella... con un largo suspiro.
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Carga en sus élitros diversos nombres,
se anida en varios pinturas rupestres
y vuela en sombra de todos los hombres
.
No hay como su existencia lo demuestres
pues se oculta tiránica en las sombres
de reyes, brujas o simples silvestres.
Con cada conexión que es destejida
se posa en cada fibra esta libélula
y traga carcomiendo cada célula
susurrándole... silencio a la vida
*
Tanto asno, con historia compartida
la miramos con una risa incrédula;
mientras sumerge en polvo a nuestra médula
nos deja, toda aspiración sumida
*
Queriendo y sin quererlo nos adarva
hincando y anclándose a toda mano
amontonándonos en cualquier parva
*
Haciendo a tiaras lo mismo que guano
avala y bendice a una nueva larva
y nos invita al imperio al gusano.
Diosa nos va envolviendo en frío manto
susurrando silencios del abismo;
Mientras mundo se llena de si mismo
sabe que todos cederán al llanto.
Agujero que pudre todo encanto,
cerrando la boca a cualquier cinismo
va devorando todo nerviosismo
sin perdonar a pecador o a santo.
Es odiada y maldecida en porfía,
vivos le retan en su encrucijada,
mas si la observan, sudan cobardía;
Vestida va de luto en madrugada
sincronizando seca melodía
mezclando todo aliento con la nada.
No importa el cristal, hueso, carne o el prisma
en que ella se mira, todo le es vano.
Y al final, siempre te extiende una mano
para entibarse, incluso, de si misma.