Ella vive con la angustia
de la carga que le pesa
que además la tiene presa
y su corazón enmustia.
Tiene la sonrisa mustia
perdida en los horizontes;
salta, como saltamontes,
con mirada entristecida
vive siempre perseguida,
por incultos mastodontes.
Ella, tiene pegue e historias.
Se dice, de origen greco;
su nombre, tiene mucho eco
y con muchas trayectorias.
Carga ideas ilusorias
que aprovechan los malvados
con pregones tan sobrados
y retóricas estultas
que incrementan más las culpas
de ideales malogrados.
Vive sola en el tintero
escribiendo letra muerta;
su memoria, un tanto incierta,
nunca brilla, no es lucero.
Y al mirarla yo me entero
que, prostituida, ella vive,
tan hurgada y en declive,
sin respeto y mancillada,
como dama que humillada
¡A la muerte está proclive!
Ella vive y va nutriendo,
con sus lágrimas los mares
desbordando sus pesares
y el dolor que va sintiendo.
¿Cómo puede, yo no entiendo,
soportar tanta desgracia
y escuchar tanta falacia?
Va viviendo envenenada
con el fuego calcinada
y su nombre: ¡Democracia!