¿Que le pasa adorable señorita
que la noto con sueño y fatigada?
¡Solamente, señor, estoy cansada
por leer poesía que me agita!
¿Es que acaso su rima facilita
que despierte lascivia apasionada?
¡Si señor, ya que siento desbocada,
de mi vientre, su esencia sibarita!
¿Y sus venas acaso se acaloran
cuando lee poemas que la inquietan?
¡Pues verá: Sus estrofas me perforan
las entrañas, que mórbidas secretan
los orgasmos, que intensos siempre afloran
los deseos voraces que me aprietan!
Autor: Aníbal Rodríguez.