Bienamada mujer, no hay olor más sosegante que tu perfume de durazno o de fresas. No hay lugar que no prefiera estar sino en tu pecho, en tus ojos donde el tiempo detiene la constante ternura: ojos de otoño: mi lugar preferido.
Anoche soñe contigo, el fuego envolvía tus manos y yo como un loco palpe tus manos con mis manos: encendiendo las chispas del amor.
Ay que todo fluya con ímpetu! Que el mundo cante tu nombre! Nombre de primavera con procelas. Muñeca alegre, la alegría de amarte es equivalente a un río: eres mi ámbar alegre.