Homo Reus

Reflexão para não dormir.

No somos nada, y si fuéramos, tan solo seríamos un instante en la inmensidad del universo.

Un instante hecho de partículas de estrellas que algún día murieron, o bien creados por la manos de un Dios piadoso, pero que no podemos ver. Si, si fuéramos, pero no somos, soñamos con ser.

Y de qué valen los sueños de aquellos que no son más que un instante, polvo de estrellas nada más? Nada, los sueños no valen nada, por qué? Bueno, porque los sueños no son realidad.

Si fuéramos, seríamos un abrir y cerrar de los ojos de Dios, apenas un movimiento de su mano nos aniquilaría, mueve tu mano ahora, te invito, y espero no pecar de blasfemia, ahora piensa que eres aquel ser omnipotente y omnisciente y dime, te costó algún trabajo mover tu mano? No? Entonces has comprobado la fragilidad de la humanidad frente al poder divino. La sociedad, el planeta, los hombres y su historia, su tecnología no son nada, no significan nada. Solo basura.

Si fuéramos en este momento, si saliéramos y miramos el cielo que nos cubre, sentiríamos miedo? La inmensidad del universo nos aplasta, pero, preferimos ignorar esa triste realidad. Quién sabe, talvez en las estrellas encontremos nuestra muerte. Y aquello que fuimos un día, si lo fuimos, volverá a donde comenzó.

“Vivamos el instante” dicen los insensatos. De qué sirve vivir si algún día vamos a morir. Pasamos más tiempo en la tumba que de pie. Y de qué sirve vivir en un mundo como este, dónde el ser más inteligente es también el más despiadado? De qué sirven los paisajes hermosos si, el humano los devora por la avaricia, además de olvidarse de que no es el único ser en la tierra? Maldito antropocentrismo.

De qué sirve pues vivir el una sociedad excluyente, que te empuja a la esclavitud con una sonrisa y promesas falsas de grandeza, entregando tus 24 horas a un cerdo que engorda a costa del sudor de tu frente, dónde la información se convierte en desinformación y los más idiotas dirigen a las masas, que felices aceptan las cadenas que los rodean por un poco de comodidad ilusoria y sueños que no valen nada? Insensatos, no somos nada, no somos nada.

Por qué no descansar? Por qué no buscar la muerte? Si la muerte es la tranquilidad y el descanso, la muerte es la única realidad y lo único seguro en esta vida, ni siquiera el universo en su inmensidad se salva de ella. Vendita muerte, tú eres la justicia.

Que somos, si alguna vez fuimos? De qué sirve ser si al final de todo, soñar es mentira, de qué sirve la desgraciada vida, apenas unos años, en contra de la muerte que es el descanso eterno y la paz? Que somos, si es que fuimos, no sabremos si seremos porque jamás fuimos ni seremos nada. Un instante nada más. La nada.

-(El humano) cae en cuenta que le ha tocado un destino trágico: ser parte de la naturaleza y sin embargo tracenderla. Llega a ser consciente de la muerte en tanto que destino final aún cuando trate de negarla a través de múltiples fantasías.-

Cita del autor Erich Fromm.