Tengo un nudo en el alma
que me ahoga los sueños
que me enciende la rabia
que me clava el silencio,
tengo un ciego vacio
que se enrosca en mis manos
que me nubla los ojos
que me araña el costado
que se vierte en mi sexo
y me quema los labios,
Tengo un negro presagio
que me roe por dentro
que me muerde las carnes
y me arranca el recuerdo,
un sombra constante,
una lengua de fuego
que amenaza envolverme
y fundirme en su beso
y arrastrarme al abismo
de sus negros infiernos.
Tengo lava en la sangre,
tengo espuma en los ojos
y mis manos se quiebran
arañándome el rostro,
esperando una tregua,
suplicando un indulto
y retando a la muerte
con el pecho desnudo.
con los ojos en llamas
y la furia en los puños.