Muy pendiente del tiempo
me perdí en las vueltas del minutero
cayendo sobre el péndulo,
olvidando los sueños.
Me abrazó la apatía,
me adormilé en extremo,
permití que la ilusión se alejara
dejándome en los suelos.
Con la mirada puesta
en destinos ajenos,
interpreté el mensaje que la vida
me mandó con el viento.
\"Hoy es siempre todavía, mi niña,
lucha por tus anhelos\"...
de fuerza me vestí
y continué con un impulso fresco.
Anna Gutiérrez