LA CHICA DEL SANTA LUISA
Era ella, un torrente de emociones,
vi su uniforme en fotos, y me la imaginaba,
me transportaba en bellas sensaciones,
cada vez que sus anécdotas, me contaba.
Azul y vino tinto, los colores que la adornaban,
no pude verla, en su época de colegiala,
en principio los nervios la dominaban,
contándome su infancia, sentados en la sala.
Siendo universitarios, fue que la conocí,
pero tenía curiosidad de sus inicios,
viendo sus postales, despertó esos indicios,
una niña linda, como la primera vez que la vi.
Fuimos novios en tiempos posteriores,
y siempre la escuché hablar de su colegio,
fue muy juiciosa y de pocos amores,
comentaba de esos tiempos, el privilegio.
La de mejillas rojas, ahora no está a mi lado,
solo me dejó una hoja de su calendario,
y un recuerdo escolar, de su intimo diario,
da testimonio de su hermoso pasado.
La pensaré mucho, a su familia y amistades,
que rememoran esos tiempos de antaño,
la imagen de su grado, que año tras año,
guardare en mi mente, sin vanidades.
Fui testigo de esas largas conversaciones,
recordándolo todo, sin temor ni prisa,
\"se ha ido, pero su inocencia e ilusiones,
Quedaran en mi, CHICA DEL SANTA LUISA\".
DFV
\"Arquitecto en la realidad, poeta en la clandestinidad\"
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Bogotá (Colombia)