Estrategias de amor
Para sentir que aguardo, me acerco a tu recuerdo,
arena incandescente, ha cubierto mi andar
y esperando que vuelvas, estoy en todas partes,
pues nada ha conseguido que deje de esperar.
Sabes que tengo amigas, que a tí se te parecen,
ríen del mismo modo, como lo hiciste ayer,
llevan cielo en los ojos, con nubes a colores
y hay en todos sus poros, aroma de mujer.
Para sentir que te amo, te busco en cada cosa,
que de alguna manera nos miraron llegar,
aquella servilleta donde escribí los versos,
que a tí te convencieron, me habías de besar.
Las rosas opulentas de tu jardín glorioso,
las replanté en mi alma, en otro amanecer,
cuando tú, acurrucada, dormías en mis brazos
y en la calleja oscura no paró de llover.
Para sentir que aguardo, aguardo, aquí, conmigo,
las horas se hacen siglos, los minutos: igual;
te encuentra en lo profundo, mi corazón antiguo
y en todo este silencio, no escucho tu señal.
Pero a cada momento que pasa, te aproximas,
pues en cada segundo se acerca más y más,
el regreso a tu boca: Oásis cristalino...
y el retorno a mis ojos: Tu inconfundible Paz!