Una tarde a solas, pasando tiempo conmigo mismo, apreciar el silencio y el viento
rosándome la cara, cerrar los ojos y no pensar en más nada.
Una tarde a solas, viendo como en un abrir y cerrar los ojos pasan las horas.
Esos momentos especiales que tanto aprecio donde más me conozco y siento
paz en todo.
Una tarde a solas, escuchando el bramido de las olas, el mensaje del mar
la puesta del sol y ese paisaje que Dios me regala, el ocaso del un sol
que saldrá mañana, una tarde a solas y no necesito más nada.