Al interpretar con mis pautados dedos
canto (o intento hacerlo)
el gran corazón se apropia de todos
¡Todos!
mis sueños
y esos desencantos convierte en siseos
-ocasionalmente deseos crueles, por ser lejanos-
Como luciérnagas de bosques afigurados
en soles de sombras
cual sonidos de cigarra, brotan
Y danzan los fonos del silencio
Mi virgen pluma casi deshilachada, se sacude con pereza
¿La pluma?, santa pieza de museo y de ilusiones, guía
fertiliza la nube oval, sacudiendo sus aladas feromonas
antes convertidas en crisálidas inocentes, cristalinas
inspiraciones y agonías en espirituales runas,
insatisfecha y deseadas rimas,
ecos arcaicos de opereta y creciente luna
plenitudes de locura tan humanas... tan divinas