Nó a la barca, pero sí al oleaje firme y breve que empuja, como con amor.
No a tu cuerpo, pero sí al aroma y sutil advenimiento que espero. Quizás hoy.
Nó a tu boca, pero sí a la tierna idea de tu beso, sin dolor.
Nó a mi deseo. Una limosna, por lo que sea que quieras o por favor.