Siempre tan bondadosa
Aquella persona que noto
Lo que inadvertido pasaba
Tras esos ojos sin esperanza
Ocultándose detrás de esa pared
Que construida para dejar afuera
A todo aquel que se le ocurriera
Tan solo intentar entender
Transcurrieron los años
Y nadie sabía, en las noches
Las manos de la soledad
Intentaban ahogarme
Nada que decir, nada que explicar
No fui hecho para permitirme respirar
Siempre abrazando una realidad
Reforzar la pared que no permitía
Que en la noche escapara
Todo aquello que me hería
¿Para qué confiaría?
¿Quién querría escuchar?
SI esos susurros no le llamaban
Pero me sorprendía siempre
Que su compañía me tranquilizaba
La vulnerabilidad, ese sentimiento
Que pocos logran entender
Del otro lado de la pared
Yo he conseguido
El amor verdadero…