Las ventanas son puertas por donde salen las miradas (Alejandro Díaz)
Un elefante amaestrado
Se ha escapado del circo,
Todos lo andan buscando
Pero ninguno lo ha visto.
Pensando que yo había muerto
todos estaban de duelo,
y el saber que no era cierto
les aumento el desconsuelo.
Que las brujas no son bobas
es de fácil entendimiento,
siempre las ven con escobas
y nunca las ven barriendo.
Si tú te pintas el pelo
para ocultarte las canas
cómprame a mí un sombrero
para taparme la calva.
Mi mujer no sale ni pasea
si el carro está en el taller
pues no quiere que la vean
en los carros de alquiler.
Ayer me enviaste una carta
para darme el desengaño
esas letras tan baratas
no las oferta el mercado.
La camisa que me negociaron
pertenece a un finado,
menos mal que ya enterraron
al pobre descamisado
he comprado una casita
para que juntos vivamos
cuando estés lista me avisas
a ver si así la habitamos.
Ahora que el viento sopla
en dirección a tu ventana
te estoy enviando estas coplas
que hice de buena gana
Y si acaso algún remolino
me las devuelve a mi casa,
vuelvo de nuevo y te escribo
aunque te portes ingrata.
Un lunes nos conocimos
y el domingo, todo se acaba
a veces el romanticismo
sólo dura una semana.
Mi madre al verme feliz
se olvida de sus quebrantos
siempre le sucede así
incluso después del parto.
pretendiendo ir al mar
tomé un atajo con desvío,
y me tuve que bañar
con dulce agua del río.
Hay gente que se enamora
sin cartas y sin miradas…
prenden su computadora
y hasta la boda programan.
Mi novia es mal hablada
y no sabe hacer ni café,
no pude percatarme nada,
es noviazgo en internet.
Un perro que no comulga
ni confiesa sus pecados
vivirá lleno de pulgas
por el vientre y los costados.
Para que poner mantel
y cubiertos de etiqueta
si vas a comer con él,
café con leche y galleta.
Ayer conseguí un empleo
y hoy discutí con el jefe,
buen futuro no me veo,
mucho ruido y pocas nueces
Adiós, adiós compañeros
Espero que se resuelvan,
Si consigo algún dinero
Es posible que no vuelva.
Adiós, adiós compañeros
despídanme de la tropa,
así como del pulpero
y del turco de la ropa.
Adiós, adiós compañeros
me voy y no se si vuelvo,
pues para serles sincero:
si los he visto, ¡no me acuerdo!