Enamorado de mi trabajo,
de casi todo lo que en el hago, y porque con los números yo soy bueno,
quizás porque en la ambición de los demás me divierto,
lo superfluo de tratar de ser importante porque no es eterno.
Me encanta vivir la vida de los demás,
mi rol secundario y de apéndice,
es muy bonito ser un simple afluente,
porque el río no vive sin el afluente.
Nunca me he sentido a gusto con los ganadores,
pero quizás tampoco sería justo llamar a mis amigos perdedores,
son todos escrutinadores, humildes y luchadores,
sus pequeños triunfos son para mí una sensación de sabores.
Siempre he ido por detrás en la vida,
nunca he confiado en mí en nada,
ahora la derrota y la victoria me hacen gracia,
son infinitas caras de la misma moneda.
La vida hay que saborearla y vivirla,
cortejarla y hacerla el amor todos los días,
los que tenemos salud debemos ser buenos amantes,
perseguidores de sueños, quimeras y fantasías.
Soy un enamorado de la vida,
hasta de los fracasos y las decepciones,
las segundas disminuyen con los años,
a mi en general, los seres se estandarizan en mi mente.
Tengo amigos físicos, cada vez los menos,
tengo amigos virtuales , ya unos cuantos,
soy más enamorado de la vida que de la poesía,
la poesía te elige y se va, la vida te sonríe y se queda.🤔