Me conmovió
el silencio de la noche
que lo sabe todo,
la faz de tu semblante
al corromper el brillo
que nos da las flores.
Ella sabe de las luces
que se escapan
desde el sueño,
hacia el perfil imaginario
de tu rostro.
También
me conmovió la brisa
que rozó tus labios
y se desplomo
en las rocas,
Y me asombró
las rocas sonrojadas,
como si ellas mismas
supieran de tus besos.
José L Chavez