Llueve mi cielo lindo
Que está esperando el subsuelo
A hacer germinar la semilla
Relampagueando el misterio
De esta naturaleza
Benigna como anzuelos
Que capturan los usufructos
De los mares en silencio.
Todo parece estar
En sus lugares correctos
Dejando la mera dicha
En bocas de marineros
El mar acoge tu entrega
Para llegar a adoptar el substento
De tantas familias
Que arriban al mismo puerto.
Montañas y valles
Se llenan de tu cimiento
Prolongando la vida
Madre hija y abuelo.
Llueve sobre la tierra
Opacando al mismo desierto
Que mira ensimismado
El agua en sus espejos
Relucen todos los rostros
Y la risa vuelve entrecejos
A una cornisa
Plena de luz y desvelos
Por encontrar su alisia
Vendimia del mar abierto.
Llueve mi cielo lindo
Y te recibo por cierto
Con una sonrisa
Que vale más que el dinero.