Analogía ajena

Un corazón, un jarrón y una flor.

Hay un corazón en aquel jarrón,

 

Palpita lento porque no hay luz ahí dentro,

 

Es un jarrón con líneas de expresión

 

un poco agrietado de lo gastado.

 

Pero bello a su razón. 

 

Una flor  que se ahoga postrada, 

 

a tope de la sustancia, se fugaba, 

 

las grietas goteras ya son. 

 

Aquel jarrón de porcelana

 

 su elocuente grabado borró, 

 

aquel noble valor que tenía, el polvo lo devaluó. 

 

Hay un corazón ahí dentro 

 

que marchitó de tanta agua

 

no es culpa del tiempo, 

 

es la flor que ya murió.