Hay un corazón en aquel jarrón,
Palpita lento porque no hay luz ahí dentro,
Es un jarrón con líneas de expresión
un poco agrietado de lo gastado.
Pero bello a su razón.
Una flor que se ahoga postrada,
a tope de la sustancia, se fugaba,
las grietas goteras ya son.
Aquel jarrón de porcelana
su elocuente grabado borró,
aquel noble valor que tenía, el polvo lo devaluó.
Hay un corazón ahí dentro
que marchitó de tanta agua
no es culpa del tiempo,
es la flor que ya murió.