Aunque puedas cruzar los anchos mares
o al Olimpo llegaras con tus alas;
aunque luzcas de seda regias galas
o te cubran con ramos de azahares.
Aunque inspires poemas y cantares,
y poseas corintias antesalas
y tu estampa perfumas y acicalas,
o te ofrezcan de mármol tus altares.
Aunque tengas tus ojos cual centella
y su luz se desgrane dulcemente;
aunque seas de todas la mas bella
y cautives el alma tiernamente;
¡Eres solo fugaz y linda estrella
que de pronto se apaga lentamente!
Autor: Aníbal Rodríguez.