EL TIEMPO
¿ Qué sabe el tiempo ?- pregunto.
No sabe de emociones ni anhelos,
tampoco es idóneo en el amor verdadero y puro.
Arma y desarma a su antojo como niño caprichoso, va destapando todo en conveniencia de unos pocos.
¿ Acaso no se da cuenta que consigo se lleva lo que el corazón proclama en silencio absorto?
Sin prisa se irá transitando por la vida, tarea aprendida... con mucha cautela como hace la hormiga laboriosa, esperando el momento exacto para abrir paso al mundo soñado desde hace años...
¿ Acaso el tiempo no es compañía para un crecimiento profundo?
Y sí, quién lo diría...
Volver a uno seguro y fuerte...amándose
a si mismo como nunca antes hubiera imaginado.
Que osadía la de el tiempo, va transcurriendo llevando como premisa la idolatría según cada uno.
Esa que se transforma y resurge según necesidades ajenas, necesidades materiales y por qué no, nombrar las mundanas, esas que nos desbaratan mal formando filosofía barata.
El tiempo castiga, de eso no hay duda alguna, para aquellos que esperan o para quienes aman y no están cerca, es agonía que aplasta y tritura en cada segundo de vida.
El pasar del tiempo no es bueno ni malo,
según del lado que estés parado será positivo o será todo en vano.
Y así transcurre la vida en estos tiempos macabros,
algunos afortunados logrando anhelos y sueños propios...
otros agónicos dejando pasar los días, alejados por los miedos...
o el que dirán de terceros.
Gianella (G.V.E)