Siempre hay un nuevo sol que está esperando
con alegría
trayendo un nuevo día.
Aquí estoy en mi despacho anochecido esperando el sonido de sus campanas.
Mis ventanas las he abierto
madurando y entregando mi energía y algo más de poesía
va llegando con el sol de compañía.
Ya está que llama.
Y llena mi mundo.
De alegorías