Nos rodea el aroma de los viejos pinos,
Entra por la ventana, mientras el tiempo pasa paulatino,
Se combina con nuestro amor y sale por la ventana en un torrente,
Baja rápido por la inclinada pendiente.
Beso tu boca y me abrazas ingenuamente,
Cae con lentitud la invernal nieve,
En nuestra alcoba nos encontramos abrazados,
Fuera caen pequeños copos blancos.
Nos llenamos de caricias y besos nocturnos,
Llenamos nuestra habitación con un idilio taciturno,
El que le llega a las tiernas azucenas,
Que vestidas de blanco, yacen en el jardín serenas.
El viento su canción nocturna interpreta,
Ayudado por los árboles que están en la banqueta,
Dentro de nuestro cuarto se escuchan solo nuestros latidos,
De nuestro amor que cae en pequeñas gotas como el agua que antes había llovido.
Es como si saliera de nuestros corazones donde estaba escondido,
Para vivir siempre y ser entre nosotros infinito,
Deseo besar tus bellos labios con brillos de la luna,
Mientras te canto una bella canción de cuna.
“Se escribe nuestro amor en el cielo con especial tinta, la que nace de nuestros corazones a todas distinta, nos damos caricias bella, tiernas e idealista, nuestras alma se besan de forma imprevista.”