Voy a pintar lunas de dia,
lluvia de estrellas dormidas,
y trigo maduro en primavera.
Voy a tejer sonrisas en las noches,
soles de piedras y leche materna,
sembrado poemas sin tierra.
Voy a trenzar poesías de besos,
caricias profundas e inquietas,
en mantos de lirios y azucenas.
Voy a desnudarte en mis sueños,
rimar cielo, mar azul y piernas,
y esperar el ocaso en tus caderas.
Voy a amarte a quemarropa,
inchando de savia tus venas,
hasta inundar tu vientre de perlas.
Y así mis eternas horas y noches,
serán un collar de amapolas heridas
al borde abismal de tu inocencia.