Recorren los vientos la inmensa llanura,
llevando en sus alas, fulgor de equidad;
que arranca del alma, coraje que augura
el brillo solemne de la libertad.
Guirnaldas de gloria, con suave ternura,
cobijan los sueños de la dignidad;
que recios guerreros, de noble armadura;
defienden airosos con fe y voluntad.
¡Gallardas trompetas se escucha que suenan,
en Cuba y mi patria, con mucho fervor;
en ellas se sienten las voces que llenan,
con luz de esperanza, de fuerza y de honor,
la lucha gloriosa de aquellos que penan,
por yugos infames de cruel dictador!
Autor: Aníbal Rodríguez.