Y al final del día vuelvo a escribirte lo que mi vida anhela, lo que mi corazón dicta.
Vuelvo a soñarte y es tan real que despierto sudoroso, extaciado de esa entrega que en sueños tenemos.
Pero, vuelvo a despertar solo, vuelvo a sentir ese vacío en mi ser al no tenerte y pensar que ese sueño ya lo vives a lado de otra persona.
De mi parte seguiré escribiéndote, seguiré describiendo tu esencia, seguiré soñándote y expresando mi sentir a través de mis poesías y tal vez, solo tal vez algún día no despertaré más.
La vida sigue y yo aquí en mi soledad te deseo lo mejor, te deseo que seas muy feliz al lado de esa persona que en este instante está viviendo cada uno de mis poemas a tu lado...