Tengo una mezcla de alegría y pena;
la alegría... porque veo cada día
las ballenas que han llegado en su temporada... la pena ,que no puedo
hechar las redes, y me impide trabajar
lo bonito que desde la horilla veo
aletiar. Por unos momentos soy felíz,
que hermoso es la naturaleza, y por
las noches solo se escucha el sonido,
y son tan ofensivas, ahí en el día
dan su espectáculo con sus aleteo;
yo lleno de felicidad porque son
todo un encanto de amor y alegría.