Fabricio Terán

Inflexión

 

en la guerra qué vegetaciones

previenen la muerte de los duendes

quiere hacer frío

quiere abrirse el párpado…

ya es de noche

a cambio doy un tórax como sustrato

para las necesarias expiaciones

debajo de las estrellas con los ojos de un caracol

herido tengo pocos elementos

los años una estatua tumores enormes

en los huesos y no escucho las trompetas

el párpado finalmente no muestra su ojo

soy consciente

de que la juventud sueña con pretensiones

pero las células cambian y

terminan por aceptarse

en el laberinto un lugar húmedo

dulce e infame

que guarda sueños y vergüenzas ajenas

entre vacilantes neuronas…

 

ha sido innecesaria esta locura

de relativamente muchos

para tratar de vencer a relativamente

uno… otra vez sin éxito

y qué más da todo porque

aun mustio te espero después

cuando el día florezca