Hoy escribo desde el corazón
Hoy escribo por la más bella razón Hoy te escribo a ti madre mía
A ti y solo a ti
Que a pesar de grandes dolores y cambios intensos
Me esperaste impaciente durante 9 largos meses
Me guardaste en tu vientre mientras me contabas dulcemente
Lo mucho que me amabas, e incluso añorabas
Cuando llego el momento de por fin conocernos
Me tomaste entre tus brazos
Me miraste con ojos cristalinos
Entonces fue que en ausencia de un hombre
Juraste con tu vida proteger la mía
Fuiste tu la que con una sonrisa miro hasta el más pequeño de mis logros
Fuiste tu la que me levanto y curo cada una mis heridas
La que me consoló durante horas
Cuando durante horas lloraba por papá
La que coloco un par de zapatos sobre mis pies
Para que así nunca temiera buscar mi camino
Siempre tu
La mujer que con el alma partida salia a trabajar cada madrugada
La mujer que me enseño a como tratar a una mujer
Fuiste tu la que reprendió cada una de mis travesuras
Me enseñaste a nunca rendirme
A tener miedo, pero no someterme ante ese miedo
Perdonaste con amor maternal cada una de mis ofensas
Aun así, quiero pedirte perdón madre
Por todas las veces que con egoísmo obre
Por las veces que en vano te nombre
Me pido perdón a mi mismo por todo lo que nunca valore
Sé que el tiempo nunca se detiene
Pero mientras te sostengo entre mis brazos
Ruego a dios congele este momento
Suplico me permita tenerte conmigo toda la vida
O al menos hasta que seas capaz de ver
Que todo lo que soy y todo lo que llegare a ser
Es gracias a ti, a tus regaños y a tus aplausos
A tus actos de amor
Al echo de que fuiste mi madre y padre
Mi amiga y mi confidente
Eres lo que más amo y fui lo que más amaste
Se que existe un cielo y sé que siempre estarás ahí Esperando pacientemente a nuestro reencuentro
Hasta entonces madre mía, te dejo esta carta