José Antonio Artés

A LA ETERNIDAD….

A la eternidad le pedí más tiempo,

para permanecer siempre enamorado,

pero una repentina ráfaga de viento,

se llevó mi amor, en huida, agazapado.

 

A la eternidad le pedí un camino infinito,

de infinito asfalto, sin muros,

y por los azares de la vida, inauditos,

 se rompió mi hoy, y mi esperanzado futuro.

 

A la eternidad le pedí más juventud,

para renunciar a las arrugas, y las canas,

faros viajeros, que iluminan mi plenitud.

 

A la eternidad le pedí siglos de calma,

para disfrutar de mis holgadas arcas,

ladronas de la pureza, que poseen las almas.

 

 

José Antonio Artés