Una planta hay que regarla
para que pueda crecer
y cuando el amor se cuida
lo veremos florecer.
Si la planta no se riega
se nos va a marchitar
y el amor si no se cuida
se va a debilitar.
El cuidado de una planta
exige mucha dedicación,
el amor debe cuidarse
con respeto y comprensión.
El amor igual que la planta
necesitan mucha atención
y serán fortalecidos
con una gran dedicación.
Para ver crecer la planta
se debe tener paciencia
y el amor si no es sincero
tendrá alguna consecuencia.
El amor hay que sembrarlo
como se siembra una planta
y al amor verdadero
nunca nadie lo suplanta.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,09/08/2021.