Hace ya un año levantaste el vuelo
y te fuiste al jardín de las delicias,
te llevaste tu moto, tus juguetes
y tu peña de amigos y colegas.
inocencia de niño, casta de hombre
de genio presto y mirada limpia.
Te recuerdo travieso y vivaracho
con esos ojos que iluminaban todo
Corazón firme, amigo sin medida
todo lo dabas sin pedir a cambio,
el egoísmo no anidó en tu alma
no supiste de odios ni de engaños.
Han volado los meses, pero sigues
habitando en nuestros corazones
con tu boina calada y tu sonrisa
cabalgando una moto de juguete
en el foro de Grajos, tan querido
donde tantas reyertas sostuvimos.
Hoy dejamos tu aliento en esta tierra
donde arraigaste para alzarte al cielo,
para que veas volver a las cigüeñas
anidar en el viejo campanario
y reverdezcas en cada primavera
junto al abuelo a quien quisiste tanto.