Los años parecen que tienen prisa
vago por el mundo de los recuerdos
añoro aquella amena fresca brisa
carecía de movimientos lerdos
El dulce amor floreciendo en los parques
observaba cualquier lugar de infante
mares, ríos o en caños desembarques
me volvía grande por un instante
El olor a primavera era dulce
hoy medito, ya nada me seduce
en un viejo sillón adormecido
no se si mi vida tendrá sentido
De la mano casi arrastras me llevan
voy camino con rumbo fijo al cielo
se alegra mi alma, encontrará consuelo
mis allegados plegarias elevan