Fabricio Terán

Fin

 

antes eras

sin mí cual religión de nubarrones

y yo te robé las abejas

abarrotadas de lágrimas de hielo

como la foto que no se olvida

como la caja fuerte perpetua

porque es el destino un rigor óseo

y yo lo fracturé

para tener lo que me gusta

sin tener idea de cómo

solo quería… y eras esplendor

luciérnaga

muriendo en la dehesa

de un ciego cómo te buscaba

cómo te encontré

en tu suelo de posibles jardines

de sensibilidad y caos

con el corazón

carburando un día

sí un día no sé

y me preguntaste cómo debías llamarme

y te gustó el nombre que te dije

y fuimos

descubriendo voces y epidermis

para un día unirlo todo

y que ya no nos importara tiritar