Vamos todos juntos por Kabul como vagabundos,
formamos un río humano desbordado
como trabajadores inmigrantes en Europa buscando trabajo.
Parecemos miles de afganos ,
manifestantes a los que empujan hasta un muro sin salida ,
a base de golpes guardia civil en Cataluña.
Tras de nosotros resuenan las botas
de la armada talibán avanzado por las calles.
Corremos hacia donde está el tío Sam.
Lo hacemos con nuestros hijos recién nacidos en brazos.
Se los entregamos suplicando tras las alambradas.
Para que tengan un futuro mejor trabajando en Mac donals de Alabama,
que un Kebab de Kabul.
Estamos identificados por los talibanes en las alambradas.
¿ en que nos hemos convertido del día a la noche?
¿ es real lo que está pasando?
Ni adelante ni atrás habrá salida para nosotros.
Moriremos a los pies del tío Sam.
Viendo a la salida del sol volar los aviones por un cielo libre.
El camino que hemos recorrido unidos nos ha llevado a este final.
vamos todos juntos por Afganistán como vagabundos
Mirar la clase media corrompida que nos acompaña.
Ya no tiene nada.
Ni amigos, ni influencia, ni familia, ni dinero, ni poder.
Ahora después de robarnos el futuro llora su bienestar perdido.
caminan con nosotros también los periodistas que nos callaron la boca.
No informaron de que Afganistán invadido era una cloaca podrida.
Todo iba bien hasta que ha reventado todo.
Ahora vamos todos juntos como vagabundos por Afganistán.
Suenan las balas sobre nuestras cabezas.
Y las radios hablan de amnistía Talibán generalizada.
Mientras a nuestras espaldas cargan los fusiles,
como se carga una caja de manzanas en un camión.
Burgueses, funcionarios, proletarios, liberales
periodistas, activistas sociales,
hombres, mujeres, ancianos, niños,
vamos por Afganistán como vagabundos asustados.
Miramos constantemente a nuestras espaldas.
Seguimos adelante sin destino como almas extraviadas.
Avanzamos todos juntos contra las puertas ,
cuyas salidas se han cerrado al vernos.
Quedamos detenidos hasta aplastarnos cuerpo con cuerpo.
Vagabundos eternamente ante las puertas de salida.
Ángel Blasco.