Son las doce de la noche.
Tu derroche hace luz en mi alborada
tu reproche se ha quedado atrás sin voces
mis caricias son entonces
luces claras con moradas
y ardores.
Puede ser que yo encuentre en mi almohada
esos besos que he te dado sin barrotes
puede ser que tu de mi enamorada
no me olvides
y te entregues hasta los nortes.
Que entre ambos hay tranvías intensos que no conoces
esa luz que es alborada
de mi más mi fiel arconte
quiero que sepas que vivas
y que a ambos tu conoces
uno es como el día
y el otro es como la noche.