Un rose de tus dulces labios,
Han sido un sueño a imaginar,
Son los labios de una doncella
Los que me obligaron a callar.
Porque tus labios son divinos,
Suave pétalo celestial,
Es un fruto de lo más prohibido,
Despiertan en mí las ganas de probar.
Disculpa he desmantelado tu cuartada,
A mis sentidos no engañas y es fácil de deducir,
Eres un ángel que esconde sus delicadas alas,
Porque un beso tuyo en el cielo me hizo sentir.
Pero por más que sea una fantasía,
No soy digno de probar de ellos,
Porque si el plebeyo besa a la princesa
Este seguro no ha despertado…