Aun si el corazón fuera de miel,
no puede derramarse totalmente.
A gotas se debe sustraer
de otro modo puede detenerse.
No se puede vivir sirviendo a otros
y olvidarnos de nosotros mismos.
Tenemos que vivir para nosotros,
y no olvidar hacernos mimos.
Es fundamental del equilibrio,
seguir amando a los demás,
sin olvidar,
de uno mismo.
Autor: Bernardo Arzate Benítez.