Miré al espacio blanquecino
y pude admirar esa imagen del cielo...
de tupidas nubes
alfombrando el firmamento...
y me detuve unos instantes, pensando
que en esos celajes
están envueltas en sus nítidas blancuras,
las nobles almas de mis padres,
esposo, hermanos y de todos mis amados seres
que han adelantado el camino hacia la Eternidad...
¡Allí permanecen sus almas en la
inmensidad de las Alturas...
En ese Edén
que hoy he imaginado,
cubiertas en maravillosos cirros
que van dibujando hermosas figuras de algodón
y en cada imagen visualizo
sus rostros sonrientes
disfrutando
de la presencia de Dios!
Nila J.Bohorquez L.
(Nhylath)
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