Jose Luis Posa Lozano

EL DESEO

 

A veces el deseo estalla

como erupción desenfrenada

y te arranca la ropa y te desnuda

y te besa y te muerde y te olfatea

como un macho fogoso y encelado.

Mis besos rompen como olas

contra los arrecifes de tus pechos

y salpican espumas encendidas

que bautizan tu vientre y tus axilas.

 

A veces el deseo se revela

y se suelta las riendas y cabalga

al galope tendido entre tus nalgas

con las crines de fuego enarboladas,

y mi lengua dibuja en el lienzo de tu piel

universos oscuros, galaxias espirales

agujeros negros de los que nada escapa.

 

Y el olor de tu cuerpo iluminado

por la luz de mis labios encendidos

me arrebata la vista de este mundo

y solo veo tus ígneas colinas

palpitar a la espera de mis dientes,

solo veo la fruta de tu vientre

entreabrirse madura ante mis besos

mientras bebo el veneno de tu aliento

y mi lava penetra incandescente

en la cueva abisal que entre tus muslos

es mi cuna, mi lecho y mi sepulcro.