Gisselle CS

HUERTO IGUAL A ESPERANZA PERDIDA


Soy cobarde por no poder d
ecir, por no poder hacer.

¿Qué quedará de mí en unos años, en unos días?, ¿Qué más quedará, además de ésta mínima partícula de esperanza que soy?
que es tu voz.

Hoy pienso en quién, en cómo, tal como si pensar de más me llevara a algo que no me carcoma la carne,
o las entrañas.
Yo albergo éste cuerpo que alguna vez me perteneció, y que a lo lejos ya es tuyo. 

Hay un yo a lo lejos que me espera, susurrando cada mañana
“sígueme”
¿A dónde me llevarás?, 

¿Quién serás?

 

  II

Hay lombrices en el huerto, en el jardín; tan bonito que era, y como todo lo bueno cenizas quedan.

Pero ciertamente lo único que me importaba era mi árbol de granadas;
sufrí por mi querido árbol, tan seco,
lleno de fuego extinto, yo bien sé que algo quedó, 
porque algo SIEMPRE queda.

Lloré por mi árbol, hasta que noté que de las cenizas crecía un árbol más grande. Son mis esperanzas.