Los dardos son del mundo
y el mundo está atado por el ego
acechante que nos reclama.
Pero el espirítu es libre;
es una mariposa
que admira las rosas
y liba el perfume
de las cosas hermosas...
Y admira el cielo despejado
que le acaricia la piel
con sus suaves rayos,
o sus nubes acuosas
bajo el cielo gris
que vaticinan a la lluvia también...
El lago es como la mujer,
hecha de profundidades.
Tan intensa
que la luz del universo se posa
en su vientre
y nacen almas....
Tan hermosa ,
que la serenidad
en su rostro es espejo
en donde todos quieren
verse en la nitidez
apacible de su ser...
Tan valiente,
que hasta la noche encantada
se adhiere a su ritmo en su silencio
que canta muy dentro de ella,
el idioma que sólo escuchan,
aquellos que vibran
igual que su alma
arropada de estrellas....
Ayeres
8/22/2021