Francisco 1987

La última taza de café

La ranura irreal del culo de una avispa

se entrelaza al conducto nasal

de los sueños de los empoderados...

y los autos sueñan ser delfines

y los rascacielos sueñan mecerse como los árboles

mi voz se la llevaron los ángeles y la oscuridad de la noche

mi alma vaga meditabunda entre dimensiones tridimensionales y astrales

abriendo y cerrando puertas

buscando paz para mi espíritu

que se expande irresoluto y rebelde

hasta mas allá de las fronteras de La Vía Láctea

este planeta explotó hace algún tiempo

de los volcanes ancestrales y milenarios

brotó todo el veneno, el desprecio, la soberbia , el ego, la maldad

que no se había visto en otras galaxias alrededor....

que el último apague la luz

y se tome la última taza de café