Miguel Ángel Miguélez

ANOCHE

 

 

 

Anoche le dije a la luna

 

que no podía estar llena.

 

Ella me miró sonriente,

 

satisfecha.

 

Y se limpió el semen

 

de los labios,

 

muy despacio,

 

con su lengua.

 

 

*

 

M.Á.M.