Te ocultaste en hermoso velo
cautivando mis sentidos
llevándome más allá de los sueños
Escribiste sin tinta mis días
Combinándolo con el perfecto descanso
Alejando todo lo nefasto
Te mostré la morada de mi alma
El dulce recuerdo de mi amor
Las hojas que escribí sin pasión
Me enseñaste a escribirle a la vida
cantarle al amor sin desesperación
a no tener vergüenza de mi corazón
Cayó el sol y tuviste que dejar el velo
Enseñar lo que me ocultaste
Lo que preferiste callar
Mi piel no pudo con tus espinas
Se clavaron causándome dolor
Abriendo heridas sin compasión