El amor es agua fresca
bajando de la montaña
y cuando el alma no baña
se vuelve cual hoja yesca.
El amor que te refresca
dulcemente te acompaña
y te enreda en telaraña
de una forma quijotesca.
El amor como los mares
si es profundo te succiona,
te aniquila los pesares
y la vida te emociona.
Si sus aguas navegares,
con tu amor, se cohesiona.